Otra vez, como siempre, la Guardia Civil al rescate.
La orden era de carácter urgente y solicitaba además la localización de una menor de edad tras la denuncia interpuesta por la madre, que sospechaba que la intención del padre -con doble nacionalidad sueca y siria- era llevar a su hija al país árabe.
Los datos comunicados por las autoridades suecas fueron confirmados por los investigadores españoles a través del sistema SIRENE en la mañana del 10 de agosto de 2020.
Los investigadores comprobaron que padre e hija habían llegado a Melilla ese día por vía marítima desde Málaga y el Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil comenzó a realizar gestiones de campo para comprobar si aún se encontraban en la ciudad autónoma.
No habían salido de la ciudad y los agentes rastrearon lugares de acogida, albergues, pisos de alquiler, hostales, hoteles, e incluso apersonas de origen sirio con asentamiento en Melilla.
Finalmente localizaron al padre y su hija en un hostal, donde se estableció un dispositivo de vigilancia discreta que culminó con la identificación del hombre cuando salía con la niña del hostal.
Una vez detenido, se procedió a realizar las gestiones con la Dirección General del Menor de la Ciudad Autónoma de Melilla para la acogida temporal de la menor, hasta formalizar los trámites con las autoridades suecas y poder entregársela a la madre.
El facineroso, de 41 años, ha pasado a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional en funciones de Guardia, que ha decretado su ingreso en prisión.
