La primera impresión que deja la Laguna Rincón, el espacio de agua dulce más grande del país, es de espejismos. Un tesoro natural que ha pasado abruptamente de un lugar de rica vegetación y biodiversidad a uno “desértico y seco”.
La primera impresión que deja la Laguna Rincón, el espacio de agua dulce más grande del país, es de espejismos. Un tesoro natural que ha pasado abruptamente de un lugar de rica vegetación y biodiversidad a uno “desértico y seco”.