Alexéi Navalni, un abogado de de 44 años, se ha impuesto como el principal opositor a Vladimir Putin en Rusia.
Sus emisiones difundidas en YouTube –donde tiene más de cuatro millones de seguidores– son muy populares y sus investigaciones sobre la corrupción de las élites suman decenas de millones de vistas, sobre todo entre los jóvenes.
Los medios nacionales lo ignoran. No tiene representación en el Parlamento y no ha podido presentarse como candidato a raíz de una condena por fraude fiscal que él denuncia como trampa política.
Su Fondo de Lucha contra la Corrupción, creado en 2012, suele estar en la mira de las autoridades. En los últimos meses tuvo varias multas, sus oficinas fueron registrados en múltiples ocasiones y sus activos están congelados.