Para Kenia Sánchez Peguero la madrugada del domingo quedará marcada en su memoria, tras 26 años residiendo en el sector de Los Ríos y haber construido una vivienda de tres niveles en colaboración con familiares, vio como esta se desmoronaba dándole apenas tiempo de poder salir con vida.
“Lo que estaba era atenta a que el agua no se inundara a la iglesia del frente. En eso empezaron las paredes a sonar y un vecino me echó una voz para decirme que la casa se estaba cayendo”, confiesa Kenia.
Agregó que tan pronto llegaron a la calle, la casa se derrumbó a sus espaldas perdiendo el acto la vivienda, los electrodomésticos, ropa y comida.
En la mañana de este lunes los vecinos del referido sector procuran secar al calor del sol los artículos que conservaron. Hay camas, muebles variados y las damas se aprestan a limpiar las casas o las porciones de ellas que permanecieron en pie.
“Anoche intenté dormir pero cada vez que cerraba los ojos veía el edificio cayendo, espero que me ayuden en lo que se pueda pero ya ahí no vuelvo a vivir, prefiero quedarme en la calle”, asegura Sánchez Peguero.